Semanario Cardiológico Nº 37

LA NOTICIA DE CARDIOLOGÍA

CARDIOPATÍA ISQUÉMICA AGUDA EN VENEZUELA Y COVID-19 EN EL 2020

 Dr. Eleazar García

La presencia de CORONAVIRUS ha traído la atención del mundo desde sus comienzos con la epidemia presentada en la China en la ciudad de Wuhan. Desde entonces esta epidemia ha adquirido características de pandemia, decretada por la OMS hace más de un mes. El mundo ha visto con asombro desde entonces, los efectos que dicha pandemia ha producido en los países, a tal punto que no sabemos con certeza en estos momentos, quienes vamos a sobrevivir a ella, a pesar que su mortalidad es baja, alrededor del 2%.

Si tomamos en consideración la presencia de una población mundial de 7.500  millones de personas y el poder de contagio entre nosotros es de aproximadamente el 60 %, entonces estaríamos hablando  probablemente de  4.500 millones de personas contagiadas lo cual a la hora de llevar al 2% de mortalidad,  sería alrededor de 90 millones de personas quienes podrían llegar a fallecer  en el mundo por esta enfermedad viral, lo que constituye una cifra descomunal y una situación muy especial la cual sería superior a los fallecidos en las dos guerras mundiales juntas (1918 y 1945). Por otra parte, hemos visto el impacto que sobre la economía ha tenido esta pandemia y se calcula que al menos 60 días (8 semanas) de cuarentena debemos cumplir. En este momento, ya estamos en la mitad de dicho período.

Image

Pero, el motivo que nos ocupa como Sociedad Venezolana de Cardiología  (SVC), son sus efectos cardiovasculares los cuales son muchos y en especial sus efectos sobre la Cardiopatía Isquémica Aguda y que ha traído como consecuencia que nuestra Sociedad Venezolana de Cardiología, haya emanado desde su directiva, diversas Guías en relación a la pandemia,  incluyendo las de Cardiología Intervencionista en relación de cómo debemos actuar a la hora de tener un paciente con diagnóstico de Sindrome Coronario Agudo (SCA) en sus diversas manifestaciones.

En este sentido, creíamos que la terapia Trombolítica había pasado a un segundo plano, (aunque en nuestro caso, como país con ciertas características, la usamos más a menudo) pero los países llamados del Primer Mundo, la han incluido y traído al primer plano de nuevo. Esta situación es consecuencia de:

  • El estado pro-trombótico el cual es fundamental en los efectos del COVID-19.
  • Los riesgos que representa la infección tanto para el paciente como para el equipo de salud.

En cuanto a los antecedentes, el dolor en el pecho, la presencia de arritmias y la disnea, no constituyen elementos diagnósticos de certeza, ya que son comunes en dicha pandemia, más aún, los antecedentes de Diabetes Mellitus tipo 2, Hipertensión Arterial, los antecedentes de la propia cardiopatía isquémica y la edad mayor de 65 años, los cuales todos están relacionados a un peor pronóstico de la enfermedad.

Las hipótesis que se manejan con respecto al origen de este proceso, son:  lesión celular directa por los ACE-2, la Hipoxia, actividad procoagulante o protrombótica, espasmo microvascular, defectos de perfusión, e incluso, tormenta de citoquinas.

Lo cierto es que existe un escenario confuso con el Sindrome Coronario Agudo, así como con otras patologías cardiovasculares y necesitamos esclarecerlas con la intención de no errar en el diagnóstico. Hay un aumento del Dimero D lo que determina un estado protrombótico el cual produce obstrucción en muchas arterias, incluyendo las arterias coronarias. Los marcadores enzimáticos como la Troponina I (TnI), también está elevada  por el coronavirus, lo cual confunde más el diagnostico.   

En resumen, en el momento del abordaje de un paciente con sospecha de COVID-19, debemos afinar los elementos diagnósticos mediante el interrogatorio, la clínica, el ECG, la Rx de Torax y el ecocardiograma de emergencia y proceder de acuerdo al siguiente esquema el cual presentamos en las guías de Cardiología Intervencionista de la SVC, para realizar el estudio invasivo:

  • Casos crónicos (no agudos), se debe optimizar el tratamiento y tratar de posponer la realización de su coronariografía.
  • Casos de Infartos Agudos con elevación del ST (SCAcEST): la Angioplastia Primaria sigue siendo el tratamiento de elección. En este caso, si son pacientes de moderado o bajo riesgo, debe implementarse la terapia Trombolítica y dependerá del resultado de ella, realizar el próximo paso.
  • En los casos en que no sea susceptible la terapia trombolítica, como es el tiempo transcurrido mayor de 6 horas, deberá realizarse la angioplastia manteniéndose todas las normas de protección tanto para el paciente como para el equipo de salud.
  • En los casos de SCAcEST de alto riesgo, deberá practicarse la Angioplastia sin retardo, conservando todas las normas de protección tanto para el paciente como para el equipo de salud.

En los casos de SCAsEST de alto riesgo, deberá practicarse las escalas de GRACE o la de TIMI. La conducta debe ser la Angioplastia Primaria en las primeras 6 horas.

En los casos de riesgo intermedio o bajo, la conducta deberá ser manejo médico.

Estas Guías transitorias, esperamos que duren poco tiempo para volver cuanto antes a nuestras acostumbradas normas.

En conclusión, debemos preservar las condiciones de protección de nuestros pacientes, así como la protección de nuestro personal, tomando todas las medidas necesarias y las cuales han demostrado efectividad.

PERLAS DIAGNÓSTICAS

  • Interrogatorio del dolor.
  • El ECG.
  • La Rx de Tórax.
  • Ecocardiograma de emergencia.
Image

PERLAS TERAPÉUTICAS

  • Optimizar tratamiento médico.
  • Trombolisis.
  • Angioplastia Primaria.

Dr. Eleazar García Díaz

Image

REFERENCIAS

1.- Romanguera R. et al Consideraciones sobre el aboradaje invasivo de la cardiopatía isquémica y estructural durante el brote de coronavirus COV-19. Documento de consenso de la Asociación de Cardiología Intervencionista y la Asociación de Cardiopatía isquémica de la Sociedad Española de Cardiología. REC Interv Cardiol. 2020. https://doi.org/10.24875/RECIC. M20000119

 

2.- Welt F. et al. Catheterization Laboratory Considerations During the Coronavirus (COVID-19) Pandemic: From ACC´s Interventional Council and SCAI. JACC. 2020. https://doi.org/10.1016/j.jacc.2020.03.021. https://doi.org/10.1016/j.jacc.2020.03.021.

 

3.- Szerlip et al. Considerations for Cardiac Catheterization Laboratory Procedures During COVID-19 Pandemic. doi: 10.1002/ccd.28887

4.- Centers for Disease Control and Prevention. Travel Health Notices. www.cdc.gov. Available on 25th March 2020

5.- Lippi G. et al. Cardiac Troponin I in patients with Coronavirus Disease 2019 (COVID-19): Evidence from a Meta-Analysis. Progress in Cardiology disease. 2020. https://doi.org/10.1016/ j.pcad.2020.03.001

 

6.- Shi S. et al. Association of Cardiac injury with mortality in Hospitalized patients with COVID-19 in Wuhan, China. JAMA. 25-3-2020. doi:10.1001/jamacardio.2020.0950

7.- Guan et al. Clinical characteristics of Coronavirus disease 2019. NEJM Pub ahead print 28 feb 2020

8.- Chor-Cheung F. et al. Impact of Coronavirus Disease 2029 (COVID-19) Outbreak on ST-Segment-Elevation Myocardial Infarction Care in Hong Kong, China. Circ. Cardiovasc Qual Outcomes. 2020. Doi: https://doi.org/10.1161/CIRCOUTCOMES.120.006631

REFLEXIÓN DE LA SEMANA

Image

SOLIDARIDAD EN TIEMPOS DE CRISIS

 

La SOLIDARIDAD (de solidario), se define como la adhesión circunstancial a la causa o empresa de otros.

La palabra solidaridad es de origen latín “solidus” que significa “solidario”.

En los actuales momentos en que la tierra se encuentra en una pandemia, es necesario que pensemos en ella. La solidaridad es sinónimo de apoyo, respaldo, ayuda, protección, que cuando persigue una causa justa cambia el mundo, lo hace mejor, más habitable y más digno.

SOLIDARIDAD podemos entenderla como un valor fundamental del hombre ya que permite que en forma general se luche por el bien de la humanidad.

Algunos la llaman “Conciencia Colectiva”, otros podrían entenderla como “Inteligencia Emocional”, pero lo cierto es que el mundo, después de este período, no será el mismo que conocimos antes de la pandemia.

En estos momentos de tanta complejidad, lo humano, lo racional es que actuemos con mucho sentido común. La única forma de lograr la superación de la crisis, la cual ha ocasionado tantas muertes de gente inocente, incluso trabajadores del sector salud, es mediante la solidaridad.

Debemos ponernos todos de acuerdo. En este momento, cualquier equivocación traería grandes complicaciones. 

Como expresé en el Semanario para nuestra Sociedad Venezolana de Cardiología, si partimos del hecho de que somos alrededor de 7.500 millones de habitantes en la tierra, y la posibilidad de contagio es del 60%, entonces estamos hablando de 4.500 millones se infectados. Si además de eso, tenemos un índice de mortalidad cercano al 2%, esto quiere decir que podrían fallecer 90 millones de personas.

Estamos dispuestos a pagar ese precio?

Image

HISTORIA DE UNA FOTO

José Gregorio Hernández, octubre 1927 en New York.

Composición en Caracas. 1928.

El 31 de marzo llegó a New York con la aspiración de elaborar una segunda edición de su libro de Bacteriología.

Como le explica en carta a su amiga Carmelita López de Ceballos “He tenido que viajar bastante, la primera vez –marzo 1917- pero como los estudios aquí son muy caros, pensé ir a París, y me fui con el vapor español –Alfonso XII- En Madrid estuve tres meses esperando el permiso para entrar a París, que al fin no me dieron (era el tiempo más difícil de la primera guerra mundial), tuve que regresar a New York. No me pesa pues tuve el gusto de conocer tan encantadora ciudad como es la capital española.”

En octubre de 1917 toma la conocida foto, quizás de las más reproducidas en Venezuela. En carta a su entrañable amigo Santos A. Dominici quién para entonces estaba en Washington en tareas diplomáticas, le dice “Te mando mi retrato, ya que no pude ir personalmente a estarme contigo estos días. Ya veraz como la vejez camina a pasos rápidos “.

Image

Más adelante le cuenta “Ahora nuevamente viviendo mis gratos días de estudiante (en New York). Se me olvidan los años que han pasado entre toda esa bulliciosa juventud estudiantil”. En la carta a Carmelita López le comenta “fue un verdadero triunfo fotográfico, pues por dos veces se rompió el lente al paso de la deforme imagen”. La foto que vemos no es la original sino la ampliación que se hizo en Caracas con la técnica al crayón por el conocido fotógrafo Manrique en 1918, por encargo de su hermano César Hernández. José Gregorio Hernández regresó a Venezuela en 1918, un año antes de su trágica muerte.

Dr. Federico Arteta Bracamonte

Neumonólogo, coordinador de la consulta de Hipertensión Pulmonar de ASCARDIO

Prof. de Historia de la Medicina de la UCLA. 

CONTACTO

  • Horario: Lunes a Viernes: 9:00 a.m. a  4:00 p.m. 
  • Sábado: 9:00 a.m. a 2:00 p.m.
  • Email[email protected]
  • Teléfono: (+58) 0212.263.5787 / 263.3060 
 

BOLETÍN INFORMATIVO

Ingrese su correo electrónico y le enviaremos más información.

Search